The Ripper os presenta sus reflexiones.

En el ring hay un taburete como de monologuista. The Ripper sube al ring con muchas ganas.

The Ripper: Espero que todos estéis preparados para disfrutar de mis reflexiones, y sobre todo, que sepáis aceptarlas. Primero, he de decir que toda esta parafernalia elitista me decepciona. No he venido aquí buscando la aclamación del público, para eso ya están otros. Por otra parte, es cierto que mi actitud está levantando sospechas. No es mi intención. Black me contrató para que diese espectáculo, y lo hago. Pero no sólo del espectáculo vive el hombre. A veces, el interior es mucho más importante.

Husni: Este chico me transmite buenas vibraciones.

Principi: ¡Queremos luchadores honestos, no este melodramático actorucho!

The Ripper: Espero que seas consciente de que te estoy oyendo. No tengo intención de hacerlo, pero espero que no me hagas escribir tu nombre en la primera página del New York Times. Últimamente, matar a alguien es mucho más fácil, y divertido.

Principi: Este chico está mal de la cabeza. No deberían dejarlo entrar.

The Ripper: Puede, Principi. Si quieres, puedes subir a este ring e intentar echarme. No servirá de nada. Durante 10 minutos, este ring es mío. Olvídate de la justicia y la integridad. He ocupado mi lugar. No hay nada que hacer.

Volviendo a lo que estaba diciendo, mi objetivo es esta federación es mucho más profundo que el del típico niñato musculado que ha olvidado cuál es su lugar en la vida, y la ha desperdiciado. Mi objetivo es mucho más importante. Espero que nadie se interponga en mi camino.

The Ripper tira el micrófono al suelo y entra en los camerinos.

La cámara nos lleva tras The Ripper, que entra en un camerino. Se enfoca la placa de la puerta, que dice "Coco Sily". Se le ve rebuscando en los archivos, y encuentra una extraña libreta con el nombre "Sour Assassin". La coge con una sonrisa temible en los labios y se marcha.